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1.004 fallecidos, 921 accidentes mortales y 3.728 personas heridas graves son el balance de la siniestralidad vial en España en 2021. Si ampliamos aún más el campo de análisis, observaremos que más de 1‘3 millones de personas mueren al año en las carreteras del mundo por siniestros viales y que casi el 50% de los atropellos se producen en vías urbanas.

Lamentablemente acostumbrados a convivir con cifras de estas dimensiones, lo auténticamente grave es la constancia con la que se repiten año tras año y a nivel global. No son fruto de una desafortunada oleada puntual y, por tanto, sabemos que si no hay una actuación firme, en 2022 y en periodos posteriores volveremos a sufrir la pérdida de familiares, amigos y seres queridos.

Un buen motivo para analizar estos números con algo más de optimismo es que se ha recorrido un largo camino, y aunque se han perdido muchas vidas en el asfalto, la curva de la siniestralidad en España ha ido mejorando a medida que los avances tecnológicos y las decisiones se han ido implementando, con impactos positivos muy significativos.

Entre estos avances en seguridad pasiva, podemos mencionar el cinturón de seguridad, el reposacabezas o el airbag. Fundamental ha sido obviamente la mejora de las infraestructuras, la formación y la concienciación; las medidas de regulación y el control de las normas: control de velocidad, carnet por puntos…

El último Incremento o “Delta” de mejora de la gráfica vendrá de la mano de la tecnología de asistencia a la conducción, que dota al vehículo de inteligencia artificial para analizar el entorno de circulación y detectar riesgos reales que pueden desembocar en siniestro.

El vehículo autónomo del futuro, fuente de tecnología para los vehículos de hoy

Instituciones como la OMS a nivel mundial, y el Ministerio de Fomento y la DGT en el ámbito estatal, evidencian en sus estudios que el factor humano está en el origen del 90% de los siniestros viales.

Si se consigue corregir el peso del factor humano, se eliminará un importante porcentaje del riesgo de entrar en situación de accidente. Lo que lleva a que la solución vislumbrada para un futuro no muy lejano sea el Vehículo Autónomo. Una realidad que ha permitido dotar a vehículos de hoy en día con la misma tecnología capaz de interpretar y decidir en situaciones extremas, que ayudan al conductor a circular de forma más segura y preventiva.

Lo que dicta la lógica es que se empezará aplicando en servicios controlados de forma gradual, primero en entornos limitados y cuando se abra a la circulación compartida Humano/Autónomo se iniciará la penetración con servicios locales de reparto y robotaxi, lo que permitirá ir ganando experiencia, seguridad y aceptación, tanto social como legal y normativa.

Reducción del riesgo de siniestros en más de un 50%

En los últimos años la carrera emprendida por los principales fabricantes y tecnólogos hacia el coche autónomo nos ha ido dejando una serie de soluciones parciales que producen una singular mejora en la seguridad de nuestros vehículos. Funciones y sistemas que poseen autonomía en la interpretación de las situaciones de riesgo y que originan un aviso al conductor en tiempo real o la reacción parcial o total del vehículo. Estos son los sistemas ADAS  de asistencia a la conducción, con un impacto que supera la reducción de más del 50% del riesgo de siniestros de circulación.

Soluciones de efecto inmediato en la minimización del factor humano en la siniestralidad y, por tanto, de gran relevancia para los responsables de flotas de transporte en entorno urbano. Dotar a los vehículos de sistemas inteligentes que permiten analizar el entorno de la vía, detectando vehículos y alertando ante una situación de emergencia. También identificando a peatones y ciclistas y avisando al conductor en caso de riesgo de atropello. Tecnologías que resultan clave en la mejora de la seguridad y la reducción de costes de la flota.

Conseguir que se fomente la implantación de tecnologías ADAS en todos los vehículos que circulan en nuestras carreteras y ciudades debería ser el siguiente paso para acercarnos a la Visión Zero; Zero accidentes, Zero Víctimas.

Elías Izquierdo

CEO de Sistemas ADAS