La capacidad de reacción y la prevención en la conducción son dos de los factores a los que la Dirección General de Tráfico (DGT) da más importancia en sus campañas. Solo este verano fallecieron en las carreteras españolas un total de 234 personas, unas cifras que demuestran, una vez más, que la seguridad vial debe ser una de las grandes prioridades.
Inevitablemente, conducir un vehículo implica exponerse a una serie de riesgos. Algunos son tan impredecibles que prácticamente resulta imposible actuar a tiempo, pero la gran mayoría de ellos sí pueden ser predichos y, por tanto, se pueden tomar medidas para evitar que lleguen a suceder.
Algunas de estas medidas pueden ser tomadas por los propios conductores, como la decisión de viajar a una velocidad prudente o mantener la distancia de seguridad. Sin embargo, hay otras que se escapan de las capacidades humanas, ya que son muchos los factores que intervienen en la carretera y no siempre es posible para los conductores tenerlos bajo control.
Por suerte, la digitalización ha traído consigo la aparición de nuevas tecnologías que han permitido ofrecer a la ciudadanía elementos con los que antes no se contaba. Es el caso de los Sistemas ADAS, creados para ayudar en la prevención de accidentes de tráfico. Pero ¿cómo puede una herramienta tecnológica evitar un accidente de tráfico?
Reacción y prevención al volante: los dos puntos clave para evitar accidentes de tráfico
Desde que se enseña a conducir en las autoescuelas, uno de los principales puntos en los que se hace especial hincapié es la capacidad de reacción al volante. De hecho, la DGT siempre ha sido muy clara con este tema: cuantas más irregularidades se cometan al volante, menor será la capacidad de reacción y, en consecuencia, aumentará la probabilidad de sufrir un accidente de tráfico.
Sin duda, la velocidad es el factor que más puede afectar a la reacción de los conductores. Lo normal, según la propia DGT, es tener un tiempo de reacción de 0,75 segundos, durante los cuales se recorrerán más o menos metros, que dependerán de la velocidad a la que se circule. No es lo mismo ir a 50 kilómetros por hora, que a 120 kilómetros por hora y, por tanto, los metros que se recorran en el frenado serán diferentes y, en la mayoría de los casos, determinantes.
El otro punto clave que puede aumentar la seguridad vial es la prevención. Ser consciente de que puede existir una situación de riesgo es imprescindible para tomar acciones a tiempo y evitar un accidente.
En palabras de la Dirección General de Tráfico, “una situación de riesgo es aquella que lleva al conductor a estar alerta ante un imprevisto que le puede obligar a tomar una decisión, como reducir la velocidad, frenar o cambiar de dirección. Percibir este riesgo es una habilidad importante para todo tipo de conductores, que deben entrenar y adquirir dicha habilidad, pero también para todos los usuarios de las vías”.
Hace unos años, prever una situación de riesgo dependía únicamente del conductor. Ahora, los vehículos pueden servir de gran ayuda. Pero ¿cómo es esto posible y por qué?
Qué son los Sistemas ADAS y cómo pueden ayudar a prevenir accidentes
Los Sistemas Avanzados de Ayuda a la Conducción, también conocidos como Sistemas ADAS, son una serie de tecnologías de última generación creadas con el objetivo de reducir el número de accidentes de tráfico. Algo que se consigue mediante la prevención.
La integración de estas herramientas tecnológicas en los vehículos y su utilización por parte de los conductores consiguen incrementar la seguridad vial y reducir los riesgos a los que, a diario, están expuestas millones de personas.
En los últimos años, la importancia de los Sistemas ADAS ha sido tal, que la propia Dirección General de Tráfico ha afirmado que la seguridad vial ha avanzado de forma exponencial desde que los vehículos comenzaron a llevar de serie los primeros Sistemas de Ayuda a la Conducción. Ahora, para cumplir la ley, los distintos métodos de transporte tienen obligación de cumplir con una serie de requisitos relacionados con ello.
Hasta que esto se convirtió en una realidad, hace no muchos años, una gran parte de la prevención dependía únicamente de las personas que intervienen en los desplazamientos por carretera. No sólo los conductores, sino también los ciclistas o, incluso, los viandantes. Antes, la única manera de evitar un accidente de tráfico era aprovechando las habilidades de conducción de cada uno.
Adelantar con seguridad, disminuir la velocidad en poblado, mantener una distancia prudente con el vehículo de delante, o reducir la velocidad en días de lluvia son algunas de las acciones que dependen íntegramente del factor humano. Y son las acciones que podían tomarse hasta hace poco para aumentar la capacidad de reacción y evitar accidentes de tráfico.
Cómo los propios vehículos ayudan a que los conductores puedan prever riesgos en las carreteras
Mediante la utilización de los Sistemas ADAS, las probabilidades de prevenir los accidentes en las carreteras y de que, en consecuencia, aumente la seguridad vial, han incrementado de forma exponencial. A todas las medidas que pueden tomar los conductores por sí mismos, se añaden decenas de medidas que toman los propios vehículos.
Ahora, los vehículos tienen todas esas medidas integradas de fábrica y refuerzan las habilidades de los conductores, aportando, a través de los Sistemas ADAS, esas habilidades que se escapan de las manos de las personas, aumentando la reacción y la prevención y, por tanto, reduciendo el número de siniestros al volante.
Hoy por hoy, algunos de los Sistemas Avanzados de Ayuda a la Conducción que pueden instalarse en los vehículos son las alertas de cambio de carril; los sistemas de detección de señales; los detectores de fatiga; o los asistentes de velocidad inteligente. Cada uno tiene una función concreta y, según la misma, actúan con una u otra autonomía. Algunos avisan al conductor sobre ciertos riesgos y otros, incluso, pueden llegar a actuar por sí mismos, como puede ser la recolocación del vehículo en el carril.
Si de algo no hay duda es de que la utilización de las nuevas tecnologías es clave para seguir aumentando la seguridad en las carreteras españolas, y de que mediante la reacción y la prevención se puede reducir el número de accidentes de tráfico. La Inteligencia Artificial, indiscutiblemente, está cada vez más presente en la sociedad.
Con nuestra tecnología de última generación, en Sistemas ADAS España ofrecemos soluciones para toda clase de vehículos y flotas, desde coches y furgonetas hasta vehículos pesados y motocicletas.
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